"ME RESULTA NECESARIO NO SER ARROGANTE PARA RECONOCER; QUÉ: CUANDO ME
SENTÍ INSUFICIENTE PARA
HACER MÍA LA
MÚSICA...ELLA ME HIZO
SUYO, OBSEQUIÁNDOME LA ESENCIA MÁS IMPORTANTE DE
SU AMOR: SU
ARMONÍA"... FUE LA RESPUESTA
DEL PINTOR Y
ESCULTOR MEXICANO LEONARDO
NIERMAN, AL INFORMAR
ACERCA DE SU
PRÓXIMA EXPO (FEBRERO DE 2020) EN
FRANCIA; DONDE INAUGURARÁ
GALERÍA CON SU
OBRA PLÁSTICA. "UNA DE LAS ARMONÍAS
MÁS AMADAS QUE
POSEO. YA QUE CUENTO CON MUCHAS OTRAS,
COMO LA QUE
ME PERMITE ENTENDER
LA VIDA, EL
ARTE, EL SENTIDO
DE LA LIBERTAD;
EL ROMANCE, LA
FAMILIA, LA AMISTAD,
LOS VIAJES, LA
SALUD, LA NATURALEZA,
LAS LECTURAS, LOS
COLORES, LA BELLEZA
Y, HASTA LO
IRREMEDIABLE... TODO. POR LO
TANTO, ME SIENTO
ETERNAMENTE AGRADECIDO CON
LA MÚSICA, PORQUE
(SUBRAYÓ SONRIENTE), "¡¡¡LOGRÓ, FINALMENTE,
HACERME SUYO!!!".
POR ANA MARIA
LONGI
Las pinturas, esculturas
y tapices, que los
estudiosos califican como
"arte único y
especial", serán las
piezas artísticas, con
las cuales, en agosto próximo,
se inaugurará nueva
galería en Francia;
mientras que su
autor, Leonardo Nierman,
al informar a "Arte
y Academia", tan
exclusivo asunto, definió
que las artes
plásticas visitadas desde
hace más de
50 años por
públicos tanto nacionales
como internacionales; son
finalmente, el resultado
de movimientos interiores
muy intensos, cuya
búsqueda se inició
con estudios de
arquitectura, de violín,
junto con varios
estuches de telas,
pinceles, espátulas y
colores.
Y mientras los
ejemplos son turnados
por el artista,
con su siempre
tan amena sencillez
y claridad; sus revelaciones nos
mostraron también una
de las determinaciones más
difíciles y especiales
de su vida: Puesto que Leonardo Nierman,
fue desde su
adolescencia, un entregado
estudiante de música,
tomando como medio
expresivo, el violín.
Un arte, explicó,
que él ama
y respeta con
devoción profunda. Tanto
así, que cuando
debutó en el
Palacio de Bellas
Artes, y tuvo
la oportunidad de
escucharse a sí
mismo en la
intimidad de su
hogar mediante una
grabación; la autocrítica
que aplicó a su propio
concierto, resultó no
sólo severa sino
incluso sorprendente. Pues
la auto aplicación fue no sólo
definitiva sino de una descalificación absoluta.
De clausura infranqueable. Sin
marcha atrás. Porque
no se daría
ya jamás una
segunda oportunidad. Aquella
misma tarde, besó a su amado violín
con "total agradecimiento", explicándole
---mientras lo regresaba
a su estuche---,
que "probablemente me
encontraré contigo en
la próxima dimensión".
¿Y LA PINTURA... Y
LA ESCULTURA?
Y cuando un
tanto preocupados, le
comentamos al Maestro,
de cómo ha
sido entonces su
auto comunicación con la
pintura y la escultura,
a juzgar por
esa autocrítica tan
determinante que aplicó
a su propia música.
El artista resolvió
la respuesta con
una reflejante sinceridad:
"En ambas aperturas
expresivas, y desde
hace más de
50 años, ha
sucedido algo asombroso,
Ana María: Simplemente
me he dejado
llevar... Es decir, tanto
la pintura como
la escultura me
han acompañado desde siempre,
por las sendas
de la ensoñación,
de la relajación,
de la suavidad,
de la paz
interior, y hasta
de de la
libertad. De esta
manera, la pintura
y la escultura,
evitan en mí,
algo que me
resulta muy incómodo:
Pensar, intelectualizar, competir,
o presionarme cerebralmente
para definir qué
es lo que
voy a hacer
y cómo lo
debo resolver. Con
esto quiero decirte,
Ana María, que
pintar y esculpir,
me asemeja incluso
a esas gaviotas
que simplemente abren sus
alas para armonizar
con la naturaleza,
con la paz,
con la calma,
con el mar, con el
amor y hasta
con la dulzura.
¿Y después Maestro?
¿Qué ocurre cuando
sus obras salen
al mundo a
confrontarse con la
gente, con los
galeristas, con los
compradores, con los
grupos de artistas
que suelen buscarse
unos a otros?
Leonardo Nierman sonríe:
"Importante tu pregunta,
Ana María. Pero
la respuesta tampoco
resultará complicada o
inexplicable. No pasa nada
ni tampoco ocurre
nada. Porque también
en esto, palabra,
soy otra hoja
al viento. Si
me preguntas qué
pasa con la
gente, con la
crítica, con los
galeristas, con los
compradores, los grupos,
con todo eso
y mucho más,
muy sencillo: Nada.
Absolutamente nada. Porque
si mis amados
congéneres de México
y del extranjero me honran
colgando obras mías en
sus paredes como
ha ocurrido desde
hace más de
cinco décadas. Bueno,
pues yo las
comparto con todo
mi amor. Porque
simplemente decidieron asomarse
a mis ventanas.
Ventanas de mi
propia vida, de
mi propio sentido
del color, de mi intimidad,
de mi forma
de mirar, trasladarme,
volar, jugar, reír,
vibrar y hasta
de llorar con
los pinceles o
con el acero
inoxidable. Por otra
parte, seré muy
sincero contigo: Jamás
he trabajado en
mi vida, y
muchísimo menos poniendo
como pretexto, los
objetos creativos que
realizo".
EL ARTE NO
ES "TRABAJO", ES
"PLACER".
Otra revelación especial que
el artista nos
entregó, fue la
de afirmar que
las aspiraciones artísticas,
al crearlas, al
abrazarlas, jamás deben ser
pretextadas como una
acción que debe
ser sumada a
la fuerza de
trabajo de un
país. "La aspiración
artística, es otra
cosa. Ya que
está unida a
los sentimientos más
íntimos, nobles, profundos
y espirituales de
los seres humanos.
Con esto quiero
decir, que si
yo voy a
pintar o a
hacer esculturas, no
voy a "trabajar" entre
comillas. Si digo
esto, estoy más que
equivocado. Porque la
vocación de intentar
crear un objeto
artístico y abrirle
la puerta, es
tanto como encontrarnos
con uno de
los placeres más
bellos y delicados
de nuestra vida;
ya que se
trata de un
premio, un privilegio,
una fiesta, una
celebración, una abundancia
espiritual infinita... esto y
más, pero de
esto a "trabajar", existe
una distancia por
demás insalvable. Porque
si yo cuando
voy a pintar
le dijera a
mi familia o
a mis amigos:
"Perdonen que me ausente,
pero es que
voy a ir a trabajar", me
estaría comportando no
sólo como un
gran mentiroso, sino
incluso como un gran engañifa", reflexiona
el Artista de
los ojos azules,
con esa manera
tan suya de
improvisar humorismo y
que suele acompañar
de traviesas sonrisas.
"UN MÚSICO QUE
PINTA", DIJO NEVILLE
MARRINER
Y cuando
el Maestro Leonardo
Nierman, habla de la "armonía
de la amistad", cita
con agradecimiento y
justa admiración, al
creador de una
de las academias
más importantes del
mundo; la Academia
de Música de
St. Martin in
the Fields": el
director de orquesta
y violinista británico,
Neville Marriner, fallecido
a los 92
años de edad, en
el no tan lejano 2 de
octubre de 2016.
Ya que en
una de las
presentaciones especiales que
las redes culturales
organizaron a nuestro
entrevistado dentro y
fuera del país;
el inmortal músico
lanzó para siempre,
la frase más
genial que artista
alguno escuchara: "Y
aquí, con todos
nosotros, la presencia
de Leonardo Nierman:
Un músico que
pinta". Y como es
de esperarse, el artista evocó
que a Marriner,
se le dio
el título honorífico
de Caballero o
Sir en 1985,
debido a su
trayectoria que inició
en la Orquesta
Sinfónica de Londres
para luego crear
su propia academia
logrando convertirla en una
de las más
importantes, puesto que
su repertorio fue
amplio pero su
fama se la ganó por
interpretar música Barroca.
Indicando asimismo
el pintor y
escultor, que con
mucha razón a
Marriner, se le echará
por siempre, "muchísimo de
menos", pues se
trata de todo
un gran personaje,
nacido en Lincoln,
Inglaterra en 1924,
habiendo estudiado en
el Real Colegio
de la Música
y Conservatorio de
París, organizando la
fundación de su
academia a finales
de los años
cincuentas, con el
nombre de la
conocida iglesia: "St.
Martin in the
Fields", ubicada en
el centro de
Londres, próxima a
la Galería Nacional.
Aludiendo el creador
que Marriner, dirigió igualmente la
Orquesta de Minesota
de 1979 a
1986 y la
Orquesta Sinfónica de
la Radio Stuttgart
de 1986 a
1989. Entre sus
trabajos más importantes
está la grabación
de la banda
sonora del filme"Amadeus" de
1984.
No descartó
asimismo el Maestro
Nierman, que Neville,
ha sido una
de las figuras
más importantes del
siglo XX, puesto
que a la
hora de revitalizar
la música barroca
y la del
temprano clasicismo por
medio de interpretaciones al
frente de la
Academy, sus lecturas
siempre se caracterizaron por
el brío, el
fraseo elegante y
una gran calidad
técnica.
¿Y cómo
es esa técnica?
se le pregunta
el artista:
"Muy especial, Ana
María. La técnica
de Marriner, tendió
siempre a la
economía de gestos
y a los
matices puramente expresivos.
Uno de los
aspectos más especiales
de direccionar consistía
en esa su
maravillosa claridad que
sabía obtener de
los distintos planos
orquestales, permitiendo que el oyente
escuche todas y cada
una de las
notas escritas en
la partitura. Conformando
así, un diálogo
muy ameno con
el público. Y
es que Marriner
siempre entendió la
dirección orquestal como
un acto solidario
y compartido con
los profesores-colegas de su orquesta.
Su inmenso repertorio
ha abarcado la
música de compositores
como Bach hasta
las más modernas
piezas del siglo
XX. Con el
tiempo, la Academy
fue ampliando su
estupenda organización hasta
ser capaz de
interpretar obras del
sinfonismo romántico dentro
del cual se
requiere un mayor
número de instrumentistas", expuso
Leonardo Nierman, a
manera de un
pequeño pero muy
sincero homenaje de
amistad, sentimientos, palabras
y conceptos musicales.
PAZ EN AQUELLA
"RUPTURA"
Y cuando le
hablamos al maestro
de aquellos años
sesenta, en la
cual los más
famosos muralistas de
México defendían que "No hay
más Ruta que la nuestra", frase
por cierto basada
en pasajes históricos
e intelectuales de
nuestro país. Hacemos
hincapié que se
había tomado muy
en cuenta entonces,
que él, Leonardo
Nierman, sin haber
tomado partido y
sin apoyar a
los grupos de
artistas que estando
filtrados o colocados
en el lado
opuesto de aquella
ideología, mostraban
constantemente su descontento
con docenas y
docenas de manifestaciones, optó
por decirles a los periodistas.
"No estoy
colocado ni de
un lado ni
de otro. Simplemente
estoy colocado en
otro escalón un
tanto independiente y muy sencillo.
En un tranquilo
y efectivo sitial
donde vive de
la manera más
feliz y amistosa,
una "señora importantísima" llamada
simplemente "Libertad
Creativa Absoluta". Pues
los logros estéticos
de muralistas y
expresionistas liberales, son
tan ejemplares, tan
dignos y respetables,
como todo lo
que en nuestro
Planeta se ha
logrado en materia
artística. Así que
mi voto, es
sólo uno...Y volveré
a repetirlo con
tranquilidad de conciencia
y mucha paz.
Me pronuncio, simplemente,
hacia todo lo
que pueda representar,
la libre y
absoluta soberanía expresiva
de lo que
entendemos todos por
Creatividad Artística... Eso es
todo... No hay
más"... Frases, que
de acuerdo a
lo expresado en
diarios y revistas
de aquella época,
ayudaron a encender
la más importante
flama que en aquellos
momentos se necesitaba
tanto... La flama de la Paz. Oportunidad que
aprovecho para alegrarme
mucho con esta
entrevista al Maestro
Leonardo Nierman,
despidiéndome como siempre
con:
Un beso... Y hasta
la próxima charla